Nohelia Menjivar

XVI - X - MMXVIII

Nunca había sentido tanta tristeza como ese día.

¡Ese maldito día!

en el fondo de mi interior me arrepiento tanto por lo que hice.

¿Por qué lo hice? acaso soy un ser maligno, o será que disfruto del sufrimiento de los demás pero, si es así porque me siento tan culpable  y tan triste por haberle quitado la vida.

Fue inevitable sentir una punzada en el corazón cuando la arrastre por el suelo. Pero ella estaba sufriendo quise evitarle más agonía, entonces la mate. Pero fue mi culpa que ella estuviera sufriendo porque la agarre de su patita y la lleve hasta el fuego. Porque lo hice, no lo sé, talvez fue un impulso de la rabia que sentía esa tarde.

Que mal me siento por haberlo hecho, me ha estado atormentando ese acto todos los días.

La tristeza que me hace sentir es horrible ¡muy horrible! ni siquiera me molestaba, a nadie le hacía daño pero yo la empuje al abismo de la muerte, no me importo. Mi mano escribe de lo triste que me siento por haber actuado de esa forma.

En algún momento la vida me lo va hacer pagar. 

Me va a torturar,

arrancarme la piel, 

implorar no haberlo hecho.

Así como le quite sin piedad su respirar, la muerte me alcanzará al despertar.