Al ver las nubes del cielo,
Algodón hecho de luz,
Entre formas yo me pierdo
Hasta que apareces tú;
Y al mirarte hecha de fuego
Entre el oro y el azul,
En mi mente, en mi pecho,
Hallo ternura y quietud;
Manantial, límpido espejo,
Gotas, diamante y cristal,
Eres diosa en mi templo
Que me da felicidad
Con tu fuerza, dulce aliento,
Muy presente siempre estás…