Sin Demonios
Había una vez una casa embrujada. Y en ella, un demonio que hacía de todo para alegrar y gustar a los que entraban a la casa embrujada. Y se cree que la visitan hasta los ancianos. Entonces, un viejito se acerca al demonio y le dice:
-“¿ Cómo es posible que yo no te tenga miedo...”-,
Y el demonio le responde:
-“¿Cómo es posible que usted no me tenga miedo, sí…?”-,
Y el viejito le dice:
-“Es que usted es tan bello que me gustaría tenerlo en mi casa”-,
Y el demonio le contesta:
-“Yá, estamos en su casa…”-.
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Una Noche de Fiesta
Había una vez un fantasma, un zombie y un muerto juntos de fiesta. Ellos, a veces solían salir juntos a divertirse. Y se encuentran en el camino una bruja y ésta que le dice:
-“Oye, de nuevo ustedes de “party”...ah, no se cansan…”-,
Y el fantasma le responde:
-“Y, tú haciendo hechizos, no te cansas de hacer el mal a la gente…”-,
Y la bruja le dice:
-“Y, tú no te cansas de vagar por ahí…”-,
Y el zombie se entromete en la conversación y le dice:
-“Oye, tú no te cansas de poner en vergüenza a mi pana…”-,
Y la bruja le dice:
-“Ay, están borrachos los tres…”-,
Y el muerto le dice:
-“A nosotros nadie nos vé, somos un fantasma, un zombie y un muerto de hace 1,000 años atrás, pero tú sí, ¿será que la borracha aquí eres tú…?”-.