Lento como un caracol se mueve el día en la arena del mar
Entre los tres volcanes mi mente se sienta a jugar con las rocas volcánicas de tu cuerpo
Pensante viajero del tiempo, de las lágrimas y las sonrisas
Sonrisas que se van con las gaviotas emigrantes a otro lugar
Horizonte socavante del recuerdo
Agrios pensamientos acaricia el alba. Huye.
Época Frutal de la letra, condesante alivio en papel y mina
Recordar es vivir, vivir recordando es un ancla de la felicidad
Un ancla que se torna cada vez más pesada que lleva hasta el fondo