Si mucho quiero a mi padre
no menos te quiero a ti
y te mereces un homenaje
con tu leche me criástes
cuanto de ti aprendí
y por eso te recuerdo madre
tu me enseñastes a vivir
me distes la vida y la sangre
mirándome eras feliz
recuerdo la tierna infancía
en tus brazos me mecías
ese alegre sonagéro
que sonando me dormía
y me enseñastes a rezar
lo poco que tu sabias
y en tus risas yo me recreaba
feliz infancia la mía
de tu mano a la escuela me llevabas
ya de niño te escribía poesías
cuando en la calle jugaba
¡ a merendar ! me decías
pan y chocolate, lo que yo quería
eras tan buena y tan santa
que de noche me ponía de rodillas
para pedirle al cielo su bendición
hoy me sirve de consuelo
aunque tengo un velo en el corazón
espinas que llevo clavadas
como un doloroso aguijón
pero quizás llegue el día
en que me perdone Dios...
Cuanto te afanabas y trabajabas
para tenernos bien cuidado
eras la blanca sábana
de un corazón enamorado
con la panera en la cabeza
a lavar lejos te desplazabas
al atardecer cansada regresabas
con apenas comer un bocado
eres la esencia de la rosa
perfume de hierba buena
quizás con pena por dentro
por fuera blanca azucena
éramos una familía pobre
pero el pan nunca faltaba en la mesa
y un trozo de morcilla
aunque esta fuese añeja
¡ cuanto te recuerdo madre !
mi alma a borbotones se llena
para decirle a la gente
¡ viva mi madre tan santa y tan buena...!
Siempre te recordaré, apagaré mi pena
por que está viva la esperanza
en la Promesa de Dios
que cuando venga su reino
estarás en la resurrección
y te daré un abrazo muy fuerte
y de rodillas te pediré perdón
llorando de alegría
¡ viva la madre que me parió...!
Dedicado con toda mi alma a Esperanza Paredes Guerra ( Mi madre ).