Recuerdos del amor que un día
Impuso sus condiciones y sueños de fantasía.
Remembranzas de amor que seducía.
Pletórico de cariños, risas y alegría.
Amor del ayer que fue de entrega total.
De infinitas alegrías.
De risas y delícias.
Profundo y espiritual.
Amor que ingresó derramando
Las letras de un poema desahuciado,
Que invisiblemente invadió desbordando
Los linderos prohibidos del mismo cielo.
Que fue impetuoso y después calmo.
Que caminó por tortuosos desvíos
Torció su camino por una desventura
Y hoy es una amargura.
Es un trago agrio y desagradable
Que cegó los misterios insondables.
Que hay que con calma sorber
Para no olvidar lo insólito del querer.
Y que queda hoy convertido y enterrado,
En un triste jarrón de cardos espinosos
Y de mustias flores tristes,
Que se quedaron sin nombres.
Es un mundo de luces apagada.
Una laguna llena de sombras.
Una lucha funesta contra
Los absurdos del ser y de la nada.
Autor: Antonio Encinas Carranza
De: Lima, Perú.
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