Miradas negras, poses amarillas;
de mis vuelos de mariposa vengo, y
te busco mío en mi cielo.
Dudas pérdidas, glorias ganadas;
de tus atisbos y afanes mi alma,
me condeno jubilosa a tu muerte.
De regocijos y agonías mi vida
te hallo delirante, loco en mi cuerpo,
bendita voy a tierra prometida, tu pecho.
Dominio sitiado de quimeras que
hace de mi blasfemia tu alabanza,
donde mi madrigal divino te llama.
De los hornos del cielo caigo y
en infiernos sagrados te tomo
y me tomas Lucifer.