Hoy soy consciente de haberme
bautizado con la única agua
aquí abundante en espuma
he sumergido mi cuerpo,
dichoso por sentirme bañado
totalmente como un antiguo
guanche en su desierta playa.
Debió ofrecerse vírgen como
ahora te veo, habitada
por desérticos vientos.
Recóndita morada tras las montañas,
las casas bajas entre palmeras
despeinadas, debió ofrecerse
en amor y fue violada.
Aquíel sol presente aquí
las dunas acogedóras y el
agua que nos hermana,
convirtiendo en susurro
inocente la voz, repitiendo
sus ecos las olas, bajo esta
cúpula azul, donde la realidad
es un bello espejísmo y donde
no se cuentan las horas.