En pos de conquistar tu arduo baluarte
con ímpetu rebaso tus almenas,
y absorto en tu beldad desencadenas
que quiera fervoroso enamorarte.
Tu faz es mi bandera y estandarte
y a cárcel sin tenerte me condenas,
fijándome en el alma unas cadenas
que trato de romper al contemplarte.
Valiente es el descaro de este anhelo
luchando por ganar en la contienda
que bate a mis impulsos en un duelo.
Si en justa lid me das tu amor en prenda
tendré por alcanzado el mismo cielo,
forjándose una historia de leyenda.