Dicen que la luna está formada
de amores olvidados y nostalgia.
Corazones rotos tratando de encontrar
Aquello que dejaron ir: su magia.
Yo sé que la luna sólo es testigo
mudo de encuentros y desencuentros,
de amores eternos y fugaces,
de tristes lágrimas y sonrisas dulces.
La luna a veces es tímida e indiscreta,
otras, pícaramente entrometida.
Pero así es como esconde el dolor
de la ausencia del amor de su vida.
Y Dios que es amor, no se contradice,
los ayudó a continuar su romance,
permitiéndoles unirse por un instante,
en ese abrazo llamado eclipse.