Hoy amanecí pensando en ti.
Vi tu rostro, tu sonrisa,
escuché tu voz.
Quise sonreír, no pude,
quise llorar,
se ocultaron mis lágrimas,
quise olvidar; no fue posible,
entonces recordé…
Tus cartas, las mías, aquel poema,
y esta canción; parte de aquellos días
que no he de olvidar,
porque tu cambiaste mi destino
enseñándome el camino
para volver a amar.