Cuando me encuentro contigo
Despiertan horas dormidas
En los restos que la vida
Guarda entre cofres de olvido.
Cantan campanas de gloria
Sus mas bellas armonías,
Y las dichas, antes frías,
Bombardean la memoria.
Llueven las interrogantes
Sin que pueda detenerlas,
Quizás quiera imaginarte
Como una querida perla.
Siento un placer inquietante
Que me abraza hasta quemar
Las emociones constantes
Que atesoran mi soñar.
Puede que en mis inquietudes
Se reflejen los deseos
De acariciar tus cabellos
Que se mecen como nubes.
Llegan desde lo distante
Los recuerdos del ayer
En que en mis brazos, mujer,
Te sentía delirante.
Hoy, otros brazos te abrazan,
Brazos que nunca te han dado
Las emociones que a ultranza
Tuviste, estando a mi lado.
Me recordarás presente
Cuando en sus brazos estés,
Dejarás para... después,
Mis recuerdos en tu mente.