Ángel Contreras

Las horas largas.

Cada minuto es una tortura cuando te odias.

 

Cada hora es más larga a medida que triste crece.

 

Cada día es un martirio al compás de que tu tristeza crece. 

 

Cada año es una eternidad a la par que sigues siendo miserable. 

 

Cada que vez a alguien feliz te preguntas porque, pero en realidad no hay una respuesta concreta. 

 

Tú eres dueño de tú tristeza y tus emociones, pero eso no quita que tú vida sea un martirio. 

 

Tú vida es insignificante, pero las cosas que haces pueden hacer que otros dejen de pensar en su miseria creo que por eso te quieren vivo.