Por el amor que supiste engendrar en mí,
Por esas noches que estuviste aquí,
Por todas las que volverás a estar,
Porque estas sin que te vea;
Es difícil de decir,
Tanto dolor arraigado aquí.
Por los días en que me ayudaste a andar,
Por la oscuridad que te envuelve,
Por los anocheceres de luna plena,
Por los tiempos de tormento;
Puedo vivir,
Y aún más si vuelves a existir.