Ser honesto es:
Hablar,
escuchar y actuar
con el corazón
vibrando en tu mano.
Con empatía, sabiduría
y mucha compasión.
Ser humilde,
bondadoso
y mucho menos
pretencioso.
No cometer
(a sabiendas)
ningún daño
al prójimo.
No dar
falso testimonio
ni calumniar.
Honestidad
eres tú
cuando dices
(aunque a veces duela)
siempre
la verdad.