Esta penumbra me acosa,
y la exuberante excitación de la
noche se está burlando de mí.
Mientras la oscuridad está llegando
la soledad está llenando nuevamente
mis entrañas, y se alimenta de las ansias
de volver nuevamente a tí.
¡A tí esa persona que invento cuando la soledad me consume!
Es solo un vago deseo:
de un beso, de un aliento,
de un palpitar cercano, de una respuesta al silencio.
Una persona de sueños, en esta noche
lejana que ha perdido su vida
entre las enredadas lianas.
Tu sombra se la llevo el verano
con su impetuoso viento.
Su luz se fragmento en estrellas
pues solo fue un sueño.
Y cada estrella que vea es porque se formó un beso:
De hielo, de polvo, sin coherencia a la razón,
porque son labios que me he inventado yo…