Brumas de
nostalgias,
cubren mi
existencia,
sé que no
estoy solo,
lo siento en
mi piel,
escucho
voces,
y ruidos por
doquier,
más a nadie
diviso,
las nostalgias
me dominan,
y como en
bocanadas
de gris perla
y azul francia,
abundantes
brumas,
estimulan
recuerdos,
no debo
fijar fechas,
ni lugares
ciertos,
pero en
mis labios,
y en mis
manos,
está la esencia
de esa mujer,
que me enseñó
lo regio del amor,
brumas que
vienen del ayer,
de exquisitas
vivencias,
no puedo disiparlas,
quizás entre la gente
se encuentre ella,
y me sorprenda,
tanto tiempo
de espera,
no amaina mi
esperanza,
sería divino
volver a verla,
con su pelo
a libre vuelo,
cambio mi vida,
por 10 segundos
de su divina
presencia.
Víctor Bustos Sola