Por las noches te sueño, por el día te pienso,
a donde voy yo te llevo.
Decirte vida mía, que eres mi estrella, la más
brillante del cielo oscuro, tu resplandor me enamoro,
tu resplandor me cegó.
Decirte que te quiero es lo que más deseo,
y escribiéndote este poema ¡yo te pienso!,
eres el dueño de mi corazón, el dueño de mi sol.
Eres la persona amada, la persona querida,
que al escribirte estas palabras, tu alegría
entra a mi vida.
Amor mío te robaste mi atención,
te robaste mis ojos para cegar
al corazón.
Me miraste a los ojos, me dijiste cuando me querías,
y con esas palabras ¡me regalaste alegrías!.
Te adoro con el alma, eres el amor de mí
vida, mi sueño realizado, la fortuna de cada día.