Soy mitad hombre mitad dolor
Estoy en el, y el en mi
¿Estaré destinado al dolor eterno?
No por ser desgraciado
O desdichado
Si no que por ser cautivamente
Preso de mi mismo dolor.
El ferviente deseo de algo que jamás obtendré
O el dolor del anhelo del pasado engañoso y pragmático
De las mentiras de sus labios,
De la falsedad de su ardor.
Y todo volverá a ser como antes
Gris y sin autoestima
Acompañado del mas fiel e implacable
El rubio jarabe amargo,
O del brebaje infinito color sangre
Nada mas me espera y nada mas me esperará
El futuro es efímero y vuelvo a conocer el eterno presente.
El invierno siempre llega
Y al parecer, ahora será para quedarse
Espero que así sea.
Sumergirme en el torrente de la agonía
Mejor que la incierta melancolía
Que resuena en el abismo
Oscuro y sin salida.
Seré joven y abuelo por toda la vida
Como un fruto verde que nació podrido
Como la llave perdida que no abre ningún candado
Sin relevancia y menos importancia
Así quiero pasar mis días
En la apología de mis versos
Y en la triste y dolorosa soledad.