borealara

A mi hija Diana Aurora

Han pasado los años a prisa,

Dios te ha dado un gran corazón y mucha sabiduría.

te gusta compartir tus sabéres y atender a tus pacientes,

que veces con sólo verte se sienten bién,

das y das cada vez más y más,

sin importar desvelos y cansancio siempre estas.

Me siento feliz de tenerte como hija,

aunque no estas conmigo, se que amas tu profesión,

ser médico es tu vocación.

Querida hija todos los días son del médico.

Felicidades hoy y siempre.

Como recuerdo tu época escolar, 

corriendo y de un lado a otro.

dejando botadas las batas y zapato blancos.

E l ir y el venir en horas extremas,

todo por cumplir y no dejar a los pacientes sin médico. 

Date un respiro y a emprender nuevos estudios,

en este tiempo hay mucho que aprender.

Mi pequeña has levantado tu vuelo en los paisajes de la vida.

Sabes que te amo, y que me duele tu ausencia.

pero asi es la vida, unos vuelan y otros anidan. 

Bendiciones eternas para mi hija Diana Aurora