Tú.
Quiero que roces mi cuerpo.
Lo recorras como si fuera tu último día en la Tierra
Qué dejes en mí permanentes huellas.
Qué mojes cada rincón.
Qué acaricies mis mejillas.
Qué beses mi cuello.
Y te evapores
Al sentir el calor de mis piernas,
Y vueles tan alto
Que visites todos los planetas
y las estrellas.
En ese momento,
Mi alma bailará
Como nunca ha bailado.
Y nuestras voces
Se harán una sola
Y cantaremos
A un ritmo peculiar.
Y a nosotros
Los ángeles del cielo
Se unirán.
Crearemos juntos
La canción más hermosa del mundo.
Y esa será eternamente
El himno de los dioses.