Acompáñame siempre, luna.
Incluso en noches frías y de turbias nubes que no permiten que te vea, como la de hoy.
Acompáñame siempre, luna.
Su silencio y su ausencia aún con el más noble propósito laceran mi alma, desgarran mi corazón.
Acompáñame siempre, luna.
Bajo tu luz reímos, bajo tu luz lloramos, bajo tu luz nos amamos.
Acompáñame siempre, luna.
Sírveme de consuelo y alumbra su camino, cobija su cuerpo, protégela por mi.
Acompáñanos siempre, luna.
Y cada que te vea, se acordará cuanto la amo.