(I)
Perseguid un sueño
impenitente...
más allá de su cariño,
donde las esquirlas
sobrevivan...
al fragor de su destino.
(II)
Y yo sé...
en mis ratos vacíos,
que todas las cárceles
del amor...
apenas son,
redes camufladas...
en el inconsciente de la dicha.