Y allí estaban a primera hora de la mañana, una familia entre miles, vendieron todas sus pertenencias y decidieron emigrar. Se miraban en silencio mientras los niños jugaban sin imaginar lo que Les esperaba. -entonces que comience la travesía no hay más tiempo que perder. El padre les dice: - les sugiero pensar en esta nueva experiencia como una aventura. -Sabes que a los niños está decisión les afectará mucho más, en fin todo sea por un mejor futuro. Transcurrieron interminables horas en la terminal, todo un dia, ya el reloj marcaba las 6 de la tarde y aun esperando lograr comprar los pasajes. Finalmente una vez conseguidos y todos sentados en sus respectivos lugares comenzo el recorrido. El llanto de uno de los niños a las 2 de la mañana no deja dormir al resto de los pasajeros, y uno de ellos exclama: -¡quiero dormir!, y otro contesta: -amigo ahora es que empieza lo bueno, amarrese bien esos pantalones, acaba de accidentarse el bus.
Y la vida continúa...