Será quizás la luna quien de respuesta a tu pregunta?
O serán los espirales del vapor de una taza de café que madruga con mi amor?
O tal vez se dubujará en las crestas de las olas del mar al chocar con la roca y retumbar en mi corazón?
La respuesta formará un acantilado de deseos por ti en medio de la roca y el mar.
Y los lunares de tu cuerpo sedientos de mis besos, gritarán en silencio la respuesta a tu pregunta bajo la luz de la luna.
Y habrá vientres fundidos, embriagados de amor, entre esa pregunta y torrentes de sudor.
Silencios, muchos silencios de pasión, la más bella respuesta a la pregunta de tu corazón.