¡Bebiéndome las mieles de tu boca
la noche me sorprende en tus regazos,
y puedo contemplar en tus ojazos
el fuego de pasión que me provoca!
¡Desnuda tu figura me sofoca
sintiendo de tus besos sus zarpazos,
que encienden mi lujuria con chispazos
de forma alucinante y casi loca!
¡La luna por el cielo va rielando
y alumbra tu cabello despeinado,
mis labios, por tu cuerpo deslizando,
intentan que tu vientre inmaculado
exhale sus orgasmos suspirando
en éxtasis supremo y consagrado!
Autor: Aníbal Rodríguez.