pani

PLÉYADES NOCTURNAS...

 

Ya se somete

mi deseo...

a un enervado día

de Septiembre,

 

donde la gacela

de su beso insatisfecho...

se desnuda en la herida

de su albor,

 

ya se desata

la blancura de su pecho...

deshojando la mañana

de su idilio,

 

ya me anudo...

desgarrado de amarillo,

 

dibujando

en mi cometa...

un corazón.