Vengo aquí, a rescatar los indefensos sonetos de sus dudas
a trasnocharme de palabras que no he dicho
a apasionarme de tu intrépido respiro
a difuminarme en tus ojos despoblados.
Abandono las mañanas precarias
los silencios precoces, la especulación vacía
quiero ceñirme a tu ser con arrojo libre
tu sonrisa incierta será el bálsamo anticipado.