No guardes tu voz callada, mujer
la que quiere gritarle al insolente!
No pierdas el sueño de madrugada
por amores indecentes.
No llores en la soledad
Y sino, sea tu llanto implorante
Como las mismas olas del mar
Que las arrecia el indomable poniente
Pero el Levante se las vuelve a llevar.
Mira siempre hacía el frente
Y sonríe con clara verdad,
mantén tu alma siempre fuerte
aunque se quiebre como cristal.
¡Que el desamor no es muerte!
Que amar.. ¡también es llorar!
Que la vida es una cuenta corriente
Que se ha de agotar.
Mujer, agarra la pasión fuertemente
y no la dejes escapar.
Que las caricias no son intermitentes
que esas deben ser la eternidad.
Abraza a la vida y ¡mantente!
Sal por tus entrañas y bésala
enamórate del amor se paciente
que yo te prometo llegará....