Esta de moda la palabra \"soltar\"
Soltar porque duele, soltar porque la otra persona no ama de igual manera, soltar para dejar ir, soltar para ser feliz.
Soltar, soltar y soltar.
Pero nadie puso de moda la palabra \"amar\" cuidar\" respetar\" todo siempre se trata de dejar ir y no tener constancia, todo se trata de huir para no lastimar, para que no nos lastimen, pero no enseñan ni aprenden.
¿Vamos a estar siempre huyendo de los lugares que nos hacen felices sólo por el sentimiento de no saber si la otra persona no nos corresponde de igual manera? Y no hablo de quedarse en un lugar sabiendo que duele, hablo de no quedarse en ese lugar por tan sólo errores pequeños, errores que no son errores, como un visto, una última conexión, unos 10 minutos tarde, un me gusta. Los he visto, los llamo desesperados del control.
Quién les hizo creer que podían tener total autoridad de sus parejas, quien les dijo que por un visto o una última conexión ya no los querían, que los estaban engañando, quién les dijo que podían decidir sobre su cuerpo y sobre el control de sus prendas de vestir, quién les dio ese amor tan tóxico, que no es amor, y que lo reparten con tanta intensidad como si lo fuese.
Estamos en la era del amor tóxico, es así. Hay parejas que se destacan, lo sé. Hay parejas que no necesitan tener ese control, pero no son muchas. Y son de las que uno tiene que aprender.
Necesitan aprender a comprender, a cooperar, a amar sin esperar algo del otro, porque no todos somos iguales, no todos amamos con la misma intensidad, con el mismo deseo, somos distintos. Y hay que aplicar la palabra \"soltar\" cuando en verdad duele, cuando en verdad lastima, no por un \"visto\". Hay que soltar cuando la persona que tenemos al lado no nos deja ser, de alguna manera nos reprime, nos transforma en lo que él quiere, nos construye a su manera. Hay que soltar cuando no somos felices, cuando vemos que el otro está dando todo lo suyo y aún así no te alcanza y te das cuenta que estas haciendo un mal, no un bien.
Pero sobre todo hay que amar, aprender a amar, a mimar con el alma, a mimar el alma. Regalar caricias, besos desprevenidos, regalar cartas colmadas de amor, regalar sonrisas y lágrimas de felicidad. Hay que respetar, respetar los tiempos, respetar los deseos del otro, respetar su manera de ser, porque hay que dejar ser, dejar que cada uno se construya a su manera, pero sin olvidar que tenemos a alguien para amar y para dejarnos amar.
-Denise Arredondo