La gaviota blanca entre el mar y el cielo
entre arena dorada, sin lamento,
picotea ella busca su alimento,
entre el perfume el mar, la sal, su anhelo.
Es en el fondo del mar el consuelo,
la abundancia en cardume, mar contento,
¡oh ave de mar, busca alimento atento!
Los pececillos para el pequeñuelo.
Suspiro una niña juega en la arena,
ella, va, mira a la gaviota blanca
la arena suelta en sus pies, el mar, nena.
Cae el atardecer en la mar Franca,
las conchitas, oh esparcidas, sin pena;
la gaviota blanca reposa en banca.