¿A qué distancia se apagan las pupilas?
Lejana como el planeta más secreto,
enrollada en mi mirada oscura,
desvanecida en el vapor del silencio,
contenida en el fin del universo.
¿Cómo llega uno a esos caminos?
Terrenos desconocidos de tu patria
donde mis alas se abren temprano:
parcelas invisibles de anhelo sutil.
Pareces, entonces, mi sombra.
Tan cercana y a la vez tan intocable
¿por qué no te pareces más a tu sombra?
tan lejana y a la vez traspasable.
¿Habré de cruzar aquel laberinto?
¿Habré de volver a vivir otra vida?
¿Habré de cambiarme los ojos
por otros que te vean más de cerca?
Lejana como la paz en un arma.
Hazme ciego para ya no mirarte lejos,
para buscarte con el alma y no con los ojos,
déjame palparte como un hombre sin miedo.
¿A qué distancia se mueren los sueños?
¿A qué distancia te encuentro?