Thumi

Serendipia

Antes mi mente la invadía el negro, 

un negro brillante, hermoso. 

Y cuanto más pasaba el tiempo

más profundo era el color. 

Pero entonces me di cuenta, 

no lo podía olvidar. 

De repente cambió, 

el negro perfecto se decoloró.

Y entonces, una grisácea serendipia.