argantonio

Era un espejismo

Los ocupas como las cucarachas se han apoderado

de las casas abandonadas por sus dueños, van a

comerse como animales hambrientos los últimos

residuos, se acabaron los sueños y empezaron las

pesadillas, ya no hay ficticias alegrías en las Vegas,

solo quedan algunas megadiscotécas donde las

gogogirls se contonean como robots con baterías

que se agotan. Los bancos son los ausentes

propietarios de las viviendas vacías, saben que

los visitantes volverán algún día y navegarán por

los canales de Venecia en el desierto, y los juegos

de agua cual genial invento, interpretarán balléts

inspirados en los más bellos cuentos, y Elvis

resucitará en cientos de casamientos y como en

todo falso paraíso del ocio, todo será posible y

tan simple como lograr un rápido divorcio. Así

nació Las Vegas, como hierba efímera tras la lluvia

en el desierto y así volverá a nacer, al hombre lo

que allí es seguro e incierto y es que lo mismo te

haces rico con un golpe de suerte que te puedes

quedar tan tieso como un muerto.