Vacío mi costura,lleno mi pena,
y entre pasos gigantes te miro,
pues mi lágrima de vampiro
te ve como una dama de yerbabuena.
¡Tan lejos que te canto la Novena,
tan triste que ni respiro,
tan callada que no me inspiro:
es tan fuerte tu cadena!
¿Por qué de mí tan alejada
que no te alcanzo con mi mano herida?
Aunque de tí no tenga pincelada
te quiero,luna querida.
Y ya que no puedo abrazarte:
¡déjame en mi corazón llevarte!