pani

AFRODITA, A SU PESAR...

 

(I)

Quisiera perseguir

un sueño... más allá

de la desventurada Esmirna,

 

acaso la vida...

no se eleva enternecida,

más allá de las áreas...

inconclusas por su herida,

 

donde mi boca

de clavel...

apenas se devora

tácita,

 

ante la rosa

desgarrada...

por el labio cristalino,

 

del amor...

y del recuerdo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

(II)

Blancas amapolas...

níveas,

 

extrañas flores

de azahar...

sin escarcha,

 

en la desangelada

y casi sublime...

primavera del olvido.