Hoy, Te Despides De Aquel Saludo,
De Ese Hombre, Que, Amarte, No Pudo;
Lo Quisiste Con Todo Tu Ser,
Tu Esperanza Fue, Convertirte En Su Mujer…
Lo Mirabas a Través De Tus Sentimientos,
No Te Importaba Si Él Se Encontraba Muy Lejos;
Te Enamoraste Así, Sin Más Ni Menos,
De Esos Hechos Tan Pequeños,
Que Para Ti, Siempre Fueron Nuevos;
Ayer, Ya Los Habías Escuchado,
Sin Que Nadie Te Los Haya Demostrado,
Solo Él Te Dio, Aunque En Pequeña Medida,
Lo Que Tu Corazón Reclamaba y Se Merecía.
Tu Decisión, Esa Despedida, Créelo, Es Lo Mejor,
No Hay Razón Para Seguir Lastimado,
a Ese Señor, Que Mucho Nos Ha Enseñado,
Hacemos Bien En Respetarlo y Recordarlo,
Por Su Nombre: Amor.
Hoy Te Vas, Quizás, Para No Volver Jamás,
Tendrás Autoridad, Sobre Lo Que Tienes,
Lo Que Sientes, Nadie Lo Podrá Quitar;
Odiar, Amar, Olvidar, Eso Tu Lo Decides…
Solo Recuerda, Que Ese Hombre,
Al Que Afirmaste Amarlo Como Nunca,
De Tu Separación, No Tiene La Culpa;
Si Quieres Que Aparezca Tu Nombre,
Aparecerá En Su Vida,
Solo Como Una Amiga,
No Hay Nada Más;
Su Amor,
Contigo No Es Compatible,
Porque Él Solo Ama a Katherine…