Te marchaste con la aurora ayer ,
y amanece ya tu vida de siempre
sostenida en tu verano perenne,
en un sueño de paraíso celeste.
Te soñaré en la oscura noche
y me desvelaré sin tu mirada
sintiendo las heladas sábanas
en la soledad de mi largo invierno.
Te extrañaré los días de lluvia
y una nostalgia gris me encojerá
atrapándome en tu recuerdo
de aquellos días que no regresarán