El ser valioso que se llama amigo,
aquel que da sin recibir,
quien ofrece un cálido abrigo,
con el que siempre se puede acudir.
Ese ser maravilloso que llega como extraño,
y que con el paso del tiempo se vuelve hermano,
que no tiene pretensiones de hacer algún daño,
porque su único objetivo es ir en el mismo camino.
Aquella persona que da su más sincero cariño,
que ofrece la confianza al amigo,
sin exigir a cambio o causar algún daño,
a un ser que le ofrece sincero abrigo.
Ese amigo que llega gracias al destino,
que viene a llenar la vida de felicidad,
esa persona que se cruza en nuestro camino,
con gracia y mucha bondad.
El ser incondicional y extraño a la vez,
el que regala momentos y sonrisas,
que tiene la intención de llegar juntos a la vejez,
y el de escribir juntos incontables historias.
El amigo otorgado por el destino,
que tiene como misión el compañerismo
bendición se volvió ¡cuando se cruzó en el camino!,
pues su cariño es la medicina para salir del abismo.