Escucho la sonata lunar, cósmica y espectral.
Escucho cada constelación un brindis cantar.
Escucho el eco de tu voz en el espacio,
vivo en el tiempo, siguiendo mis pasos.
Silenciarte ojalá pudiera.
Entumecer mis oídos llegando al corazón,
entumecer mi mente llegando al alma.
Entumecerte, silenciarte.
Silenciarte de aquellas ruidosas noches,
cuando las gotas de lluvia te dibujaban en mi ventana.
Al cerrar los ojos siempre vuelves.
Te aferras amor, te envuelves.
Te vas al amanecer, te pierdes.
Silenciarte para escucharnos,
Yo decía noche, tú decías día
yo decía invierno, tú decías verano
yo decía te amo, tú decías ahora no.
Silenciarte para escuchar el reloj,
el tiempo no me esperaba.
Volaba y junto a él,
tú mi alma gemela, te disipabas.
Como último deseo susurraste que me marchara.
Marcharme de tu cielo,
yo no era tu luna, era una estrella fugaz.
Incapaz, felicidad efímera pude hacer brillar.
Marcharme al saber que tú no necesitas de mi luz estelar.
Podré decirle a la arena que amarte ya no quiero
pero el esperanzado mar gritará por nuestro amor.
Podré dejar de regar nuestras flores
pero las nubes llorarán para ellas.
Podré morir por olvidarte
pero nuestros recuerdos me mantendrán viva.
Podré o no silenciarte, podrás o no silenciarme.
Luisa Liendo.