Quien ama habrá de sufrir, eso es seguro
Ante el espejo de mi alma,
tu imagen en esplendores se multiplica,
centuplicando tus hermosuras.
El embrujo de tus ojos su aguijón dejaste ver.
En la rendija de mis parpados sin misericordia se clavó.
Despertando ansias locas,
que vueltas me hacen dar alrededor
de tus sortilegios arrebatadores de mujer.
Tu figura, ansioso busco en mis fantasías.
¡No llegas!
Negras noches en vela paso.
con los ojos sonrojados cual semáforo desvelado,
de tanto encender y apagar,
sus coloridas luces.
La transparencia de tus radiantes pupilas
pegada a las mías queda.
Ante ellas tu presencia en mi mente desfila.
Sudando gotas de amor y lujuria.
En el reloj del Dios Cronos
con bucólica desesperación en vano te inquiero.
No te descubro.
Solo burlona soledad desnuda,
a mi lado diviso
bambam