Buscaré en la noche
el feliz descanso,
que me de el alivio
que me deje sano,
entre las paredes
de mi casa y campo,
dentro de la cama
y mi lecho blando,
estaré rendido
con el cuerpo a salvo
puede que esté ausente
y quizás temblando,
pero siempre entero,
te dirán mis labios,
siempre que tú quieras
conseguir mis manos...
Buscaré en la noche
el perfume amargo
que dejó tu cuerpo,
tu cabello largo,
cerraré los ojos
para celebrarlo
y sentir muy cerca
ese aroma grato,
y estaré contigo
como en aquel rato;
faltará la luna
de vestido blanco,
pero no me importa,
seguiré a tu lado,
marcharé contigo
hasta verte a salvo...
\"...Buscaré en la noche
aquel niño enano,
\"el canijo triste\"
que te quiso tanto...\"
Rafael Sánchez Ortega ©
15/10/18