alupego (Ángel L. Pérez)

BRAMA LA TIERRA...

 

En el centro de la Tierra.
Donde su sangre de fuego,
late al ritmo de la vida.
Sus órganos se conmueven,
y su enorme cuerpo grita.
Mientras golpean sus latidos,
la enorme masa de tierra.
Recia piel que la cobija.

Se quedaron sin consuelo.
Perdidos entre las sombras,
como asustados viajeros.
En medio del vendaval,
que iba azotando sus cuerpos.
Luchas en el interior,
de sus maltrechos cerebros.
Entre sofocantes retos.

Fluye el aliento furioso,
soltando lenguas de fuego.
Mientras hierve el aire dentro,
mezclado con sus deseos.
Dispar lucha que se gesta,
entre la vida y el miedo.
Sonoras las cicatrices,
como estigmas en sus cuerpos.

Así florece entre rocas,
la belleza sin recelos.
Abriendo sus bellos brazos,
queriendo abrazar el cielo.
Y en la granítica vida,
que en su interior se abre paso.
Se mezclan las alegrías,
con los rotundos fracasos.

Corazón que se desnuda,
despojándose del barro.
Valiente abierto en canal,
como un dolorido tajo.
Entregando sus latidos,
de pura sangre adornados.
Ofreciéndose sin miedo,
como el héroe abre sus brazos.

En la marmita del tiempo,
donde se fraguan los sabios.
Se cuecen a fuego lento,
placeres, penas y agravios.
Si la tormenta desata,
sus terribles elementos.
La vida va haciendo un hueco,
para proteger su acento.

Brama la Tierra en su centro,
solicitando respeto.
Mientras los Hombres la pisan,
sin sentir su bello cuerpo.
A.L.
http://alupego.blogspot.es