No quiero mostrar la mirada
triste de quien se despide
aunque tenga que engañarme
me inventaré un suplente
para el dolor, un masajista
psíquico que me dé amor
Todo ante que anunciar
la retirada.
Dirán que estoy loco
y no es eso, me autoengaño
por caridad, sé que es
difícil, de nada vale
exasperarse ante tu sino
pero si vale luchar y reírte
hasta que te venza
el sueño de los pacíficos.