Tan bello fue ese tiempo de romance,
un mundo luminoso compartido,
eliminaste el hielo de mi nido,
me regaló la vida nueva chance.
Sin buscar inventarnos la dulzura,
surgió como la vida en tierra buena,
mi dicha de tu lado fue tan plena.
inundaste mi vida de ternura.
Hoy dejas a mi mundo sin reproches,
pero nunca cesaré de admirarte,
en mi vida serás un estandarte,
pues tu fuiste la estrella de mis noches.
En mi mundo pasivo sigues viva,
y en el fondo de mi alma tan activa.