Euritmia,
esa difícil palabra...
difícil de atrapar
pero
cuando bajo al campo
y poso mis pies descalzos
sobre la hierba
soy capaz de encontrarla
en los caracoles que duermen pegados a los dorados carrizos del verano
y en las más pequeñas clavelinas de monte
que me traen en sus pétalos
el sutil vuelo de las grullas de oriente.