MADRID,DICIEMBRE DEL 2.016
Por la calle de Alcalá
había tanta gente
que le dije a mi mamá:
\"me siento como un muerto viviente\"
Caminando por Gran Vía
había tanta gente
que tanto de noche como de día
el andar se hacía deficiente.
En este Madrid actual
sólo encontré ruído,
contaminación,y un embutido
de gentío a mi alrededor.
Y es que,no hay mayor dolor
que no tener espacio vital.
PD:
Que conste que Madrid es una ciudad preciosa,
pero claro siendo una gran ciudad...
tiene sus puntos flojos.