Aurelio Peñaloza

Nunca se fue

Una vez me pregunte sobre lo que no había y porque conocernos dejó respuestas en alguna parte, no puedo ir y estas ocasiones me dejan la experiencia que hace daño. El resultado de nosotros es evitarnos y mantenernos despiertos de lo después, y quisiera mirarte sin preocuparme por el riesgo, tu voz es el dolor de la vida diaria y no hay tratamiento porque nada va ser igual (no hay alivio porque aún no hay final) ahora causamos dolor en la vida permanente y la existencia como un proceso complejo, siendo los primeros moderaremos la realidad pero nos equivocaremos porque nuestro presente no tiene antes.
¿Qué veremos cuando dejemos pasar? Es normal recuperarnos de la realidad, algunas veces la ventana envenena el amanecer y de cualquier manera el aire no da poder, la sustancia del (pero todavía Te amo) se queda aquí. Es mejor así, lloremos si nos ven pasar, conocemos la virtud de la fantasía y nos escuchan hablar, se va la razón pero queda nuestro momento. Ahora esperemos una circunstancia diferente (lo mantendré vivo siempre y cuando estemos en tu sueño, adentro del eco de la montaña y la brisa cayendo bajo la luna, después descubrir nuestras formas y ser la persona que encuentre este final)