Son las mismas calles, pero se percibe ausencia al andar
Son los mismos caminos, pero es más difícil respirar
Son las mismas melodías con recuerdos nuevos para almacenar
Son exactamente los mismos ojos
que ahora miran sin mirar,
por la melancolía que les ha dejado su cambiar.
La alegría se ha extinguido de los lúcidos rostros
La gente es sonriente para ocultar su desesperación
La tranquilidad desapareció de la rutina
El afán se apodera de nuestras vidas
El tiempo clandestino jugando hacer el peor enemigo
Y nosotros esperando aquel milagro no correspondido.
Los días se acortan, las fuerzas se desvanecen
La piel como el agua, transparente
Poco a poco nos deterioramos frágilmente.
Las guitarras ya no suenan al compás de las notas
Las máscaras representando su amarga falsedad
Resuenan los tambores al son del corazón
En la sangre recorriendo el sonido de la motivación.
La libertad se presenta disfrazada como un mar infinito de falacias
Luchamos contra este régimen y algún día moriremos en batalla
Transcurriendo así la vida, defendiendo y venciendo
Salvando almas desahuciadas
Hambrientas de justicia y sedientas de perdón.
En este lugar se sufre, se grita desgarradamente
Se pierde constantemente
Se destruyen los sueños y se crean miedos,
miedos los cuales alimentamos,
miedos insatisfechos por la vida que cargamos dentro.
Existen ansias de huir y no regresar de aquel sitio perdido
Ansias de restaurar y crear lo vivido
Voluntad de mejorar para cambiar el olvido.
Los tiempos no son verdades absolutas
La eternidad navega al son de las estrellas
Las nubes corren y la luna resplandece.
Somos náufragos de nosotros mismos
Conocemos la historia y los misterios
Pero no nos hallamos ni en nuestro reflejo.
Aunque ande perdida en un valle de sombras deseo,
Que la mayor galaxia donde habitemos
Sea esa donde encuentres tu búsqueda
Y exista la sinfonía perfecta para que alcances
todas tus estrellas.
Alejandra Hinestroza.