Apareciste ahí, no debe ser, esta vez no es un sueño.
Cadáver, cicatriz, creo que he vuelto a sentir, debo estar reviviendo.
Lo siento inconcebible, es irreconocible, hace ya tanto tiempo que no tenía un día bueno.
Parecías llorar, la causa qué más da, de lágrimas no más, mi corazón está latiendo.
Ahuyentas a la muerte, que tortura mi mente, me haces vivir, ya te estoy queriendo.
Parece inconcebible y es poco creíble, pero mi alma se encuentra renaciendo.
Ya debo agradecerlo, estoy enloqueciendo de amor por ti, mi cielo.
Si paras de llorar, prometo devolver los días en que siempre estabas sonriendo.
Los recuerdos más hirientes los borras con tanta facilidad, me siento enamorado y no lo puedo evitar.
Está es la recompensa por decir que sí, a los viejos fantasmas que me invitaron a salir.
Ahuyentas a la muerte y me haces vivir con amor.